11 de abril de 2011

EL CUBO MÁGICO

En nuestros días, había unos niños llamados Juan y Pedro. Tenían una mascota llamado Shan que era un perro blanco. Su madre era de ciudad y su padre de campo. Mientras que Juan y Pedro jugaban a fútbol con sus amigos, sus padres discutían, no se llevaban bien; entonces se divorciaron. Juan se fue con su padre, y Pedro con su madre.
Una semana Juan se iba con su madre y Pedro con su padre, y cada tres semanas estaban los cuatro juntos; bueno, que la madre se fue a hacer un recado a la ciudad y el padre mandó a sus hijos que le fueran a coger bayas. Cuando la madre regresó le preguntó al padre:
- ¿Y los niños?

- Los he mandado al bosque.
- ¡¿Por qué has hecho eso, tonto!? Vamos a buscarlos.
Mientras, Juan, Pedro y Shan  iban por el bosque; se encontraron un cubo en el que había un collar para perros, un colgante de un dragón y la pulsera del símbolo de la vida.

Juan se puso el colgante del dragón, Pedro la pulsera de la vida y Shan el collar de perros.
Así que tenían poderes aunque ellos no lo sabían: Juan, el poder de un dragón; Pedro, poderes psíquicos y Shan tenían ultra velocidad y super fuerza. Por su camino se encontraron un lobo. Juan se fue corriendo, pero de repente le salieron alas y le escupió fuego al lobo. Shan dijo ¡ Guau ! ¡ Guau ! mientras se estaba moviendo de un lado a otro para entretenerlo. Mientras, Pedro cogía toda su fuerza en su mente cogió el árbol y se lo lanzó al lobo y se fue. Vieron una cueva y pasaron la noche allí. Pero no sabían que allí había un oso y les dio un zarpazo a Juan y a Pedro y Shan se escondió. El oso iba a matarlos pero Shan apareció y con su fuerza le dio un cabezazo y se quedó K.O. y cogió con sus dientes a Juan y a Pedro y se los llevó a su casa y los padres de Juan Y Pedro estaban llorando diciendo si encontramos a nuestros hijos romperemos la hoja del divorcio y entraron y todos felices menos el lobo y el oso que se tocaron las narices.

1 comentario: