6 de octubre de 2011

La niña rara

Yo cuando tenía dos años en mi casa tenía un pastor alemán, a mi siempre me gustaba mucho jugar con mi perro.
Un día tenía mucha hambre y como veía a mi perro comer  cogí de su comida y me la comí. A la noche no quería comer y mis padres lo dejaron pasar.
Luego, al día siguiente, me vieron comer comida de perros y desde entonces lo le dan pienso al perro y le dan carne.

Elaborado por Andrea Molina

No hay comentarios:

Publicar un comentario