Elaborado por José Antonio
3 de octubre de 2010
Mis amigos y yo en la casa abandonada
Mi amigo Francisco, mi amigo Gonzalo, mi hermano Alejandro y yo nos fuimos un día al campo. Estábamos en un corral muy abandonado. Y Francisco le lanzó una piedra y salieron al menos veinte ratas; vamos, una manada de ratas. Y una muy grande de al menos treinta cm. Después jugamos un rato al fútbol, después fuimos a darnos un paseo y había un hombre con una moto azul cerca de la casa y dije: "Mirad, un hombre en la casa". Nos escondimos rápidamente en una acequia sin agua tras bajar un terraplén, y como por ahí había cartuchos de caza, nos fuimos a un terraplén con muchas piedras; todos nos resbalamos y Francisco se hizo un arañazo de unos veinte cm. Todo eso para que no nos viese. Después fuimos otra vez espiar y vimos sacos de tierra muy extraños.
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